Un clásico de las noches de mediados de agosto es observar las Perseidas, una de las lluvias de estrellas fugaces más importantes del año. También es un clasico de las noches de verano organizar observaciones astronómicas públicas en los pueblos, momentos en los que se llenan de gente que pueden aprovechar para ver los cielos que sus ciudades les niegan.
En mi caso aprovecho para observar en el pueblo de mi familia paterna: Torralba del Burgo, en la provincia de Soria. Y de paso durante una noche convocamos a los vecinos para mostrar lo que el cielo puede mostrarnos.
Durante un buen rato nos juntamos en esta ocasión algo más de 100 personas para observar principalmente la Luna y Saturno, gracias a un telescopio cedido por la Sociedad Astronómica Syrma. Mientras tanto iba explicando, megáfono en mano, algunos de los objetos que podemos ver en el cielo de verano.
Coincidió además que había un buen pase de la Estación Espacial Internacional y otro de un destello de un satélite Iridium.
Aunque vimos bastantes perseidas la mejor de todas la pudimos disfrutar apenas 10 personas. Es la que has podido ver en la foto del principio y que ha sido elegida por la NASA como imagen astronómica del día 13 de agosto de 2016.
Debajo de la perseida brillante hay otra más débil. Es interesante porque viendo las trayectorias de ambas podemos ver donde se cruzan y descubrir el radiante de las perseidas que, sorpresa, sorpresa, se encuentra en la constelación de Perseo.
En realidad la foto forma parte de una secuencia para un vídeo timelapse que estuve grabando con una cámara mientras hacíamos la observación.
Termino con un par de fotos nocturnas de la noche anterior.