Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y que lo tenemos aquí al lado, el pasado sábado 14 de mayo de 2016 nos dimos un paseo por la ribera urbana del Pisuerga.
En realidad el paseo era con la intención de volver a ver una culebra bastarda que habíamos encontrado por casualidad dos días antes y que sólo pudimos fotografiar con el móvil. Hasta la fecha no sabíamos de la presencia de estas culebras en la ciudad, más allá de alguna noticia en el periódico de culebras encontradas en algún garaje.
Por lo que me cuentan son beneficiosas para controlar las plagas de roedores, así que no viene mal tenerlas en el río.
Pertrechados en esta ocasión con las cámaras buenas nos dirigimos hacia la zona, y quizás porqué íbamos con la vista y la mente en modo 'curioso' nos encontramos con toda una variedad de aves que hasta entonces no habíamos visto.
Bueno, los mirlos en realidad no son tan difíciles de ver, sobre todo si vas siguiendo su canto y estás un poco atento. Incluso se te pueden acercar bastante, aunque por lo general son muy cautos.
Pero, como digo, el canto melodioso del mirlo llama bastante la atención. A continuación una grabación. La imagen no es todo lo buena que debería, pero lo importante es el sonido.
Sorprendente fue la aparición de un martinete común. Sorprendente para mi porque nunca había visto esta ave, y porque al parecer es de hábitos nocturnos y eran las tres y media de la tarde.
Una de las peculiaridades de esta ave son unas plumas finas y alargadas que le salen de la nuca. La siguiente foto está desenfocada, pero se llega a distinguir esas plumas.
El martinete común es un tipo de garza, y casualmente unos segundos después apareció una 'hermana mayor', una garza real.
Sorprendentemente, con la de conejos que hay por la zona, no vimos ninguna rapaz.
Con el pájaro que mas rato estuvimos entretenidos fue con dos parejas de abejaruco europeo. Su impresionante colorido y su habilidad persiguiendo grandes insectos era todo un espectáculo.
Y en un cambio radical terminamos el paseo observando algunas tarántulas.
Que no cunda el pánico, son arañas dentro de una exposición del Museo de la Ciencia de Valladolid. Pero no íbamos con los mejores objetivos para fotografiarlas, así que quizás haya que hacer otra visita.
Y esto fue todo lo fotografiado en un paseo en el que ibamos a la caza de una culebra que no volvimos a ver. Nos queda la duda de si el martinete que vimos estaba de paso o tiene nido por aquí cerca, así que habrá que darse algún paseo más...