Hasta ahora podía decir que había montado en avión, ahora puedo decir que he volado. Esta es la crónica visual de mi primer vuelo en un velero, un avión sin motor que despega remolcado por una avioneta y vuela sirviéndose de las térmicas, al igual que hacen muchas aves.
El vuelo fue posible gracias a José Miguel García, piloto del aparato que amablemente me enseñó las nociones básicas para volar y ganar altura con las térmicas. En el vídeo podrás ver al principio una presentación de los mejores momentos y después el vuelo completo grabado con dos cámaras, una de ellas en la punta del ala derecha y la otra dentro de la cabina. La mayor parte del video está acelerado para reducir la duración pero he dejado algunas partes a velocidad real con su audio original en las que podemos escuchar las lecciones de José Miguel. Gracias al registro del GPS del avión he insertado en el vídeo algunos de los parámetros del vuelo para tenerlo como recuerdo.
Sobre mis sensaciones, la verdad es que iba con la idea de lo suave y tranquilo que sería un vuelo sin motor, pero enseguida te das cuenta de que tranquilo, lo que se dice tranquilo, tampoco es. Sobre todo lo notas en el despegue, en el que el avión da algún que otro bote, supongo que debido a las turbulencias generadas por la avioneta remolcadora. Una vez separados de la avioneta el desplazamiento es más suave, pero se nota perfectamente cómo, cuando entras en una térmica, te empuja todo el avión hacia arriba. De hecho en la grabación se me escucha en alguna ocasión emitir interjecciones exclamativas propias de la lengua vulgar que, por supuesto, han sido oportunamente censuradas en el vídeo final.
Además, por muy lograda que esté la aerodinámica, cuando vas a más de 180Km/h el ruido del viento es considerable, sobre todo si llevas abierta una pequeña tobera en la ventana de la carlinga para que entre el aire. Uno de mis errores fue cerrar esa tobera a mitad de camino para escuchar mejor a José Miguel, y para que no hubiera tanto ruido en el audio del video. Digo que fue un error porque cuando ya íbamos de regreso me empecé a marear, sospecho que por falta de oxigenación. Al abrir la tobera de nuevo, y respirar profundamente, me fui recuperando sin problemas.
Curiosamente, dar vueltas en las térmicas no me mareaba, aunque si notaba una cierta desorientación en cuanto a dónde estábamos apuntando en cada momento. Supongo que tanta sensación nueva y tanto detalle al que pretendes poner atención te acaba despistando.
En definitiva, fue una experiencia más que interesante y altamente recomendable en la que, salvo alguna turbulencia que asusta un poco al principio, la sensación es de total seguridad.
Termino con unas fotos, aunque no sin antes agradecer su colaboración al propio Jose Miguel, así como a Amelia, Marta, Iñaki, Pedro, al Aeroclub de Ocaña y al SENASA.
Para la grabación del vuelo utilicé una GoPro2 en la punta del ala, en un anclaje para estas cámaras del que ya disponía el avión. Nos comentaron en el aeródromo que ya se habían perdido dos cámaras, aunque al parecer sujetas con ventosa, que no es el sistema adecuado. Este anclaje de adhesivo funcionó bien, afortunadamente. Dentro de la cabina situé una GoPro3 sujeta con ventosa. Al principio la puse en un sitio que, una vez dentro de la cabina, no me gustó. Como ya despegábamos la quité y los primeros minutos los grabé sujetando la cámara a mano; después puse la ventosa directamente sobre el cristal de la cabina.
Uno de los problemas del video grabado desde el ala fue la vibración. El ala se curva y se mueve según la presión del aire y parecía que íbamos todo el rato dando botes en la cabina. Así que apliqué una estabilización a todo el vídeo, centrada sobre la cabina, mediante el software Mocha para After Effects. Otro de los problemas fue la condensación dentro de la carcasa de la cámara que hizo que se empañara la lente cuando estábamos a más altura. Un desecante dentro de la carcasa, o quizás haber utilizado una carcasa abierta, podrían haber solucionado el problema.
Para la inclusión de los datos del GPS en el vídeo hice primero una interpolación de éstos mediante curvas Bezier, programado en JAVA, para ganar resolución. Con los datos originales la trayectoria en algunas vueltas sobre las térmicas eran poligonales (alguna era directamente un cuadrado) más que circulares. Aun así la interpolación no es todo lo correcta que debería ser y en el mapa del vídeo el giro no es uniforme, si no que va a tirones.
El mapa está generado a partir de datos de OpenStreetMap, pasados por el software JOSM y generados con Maperitive, y sobre el mapa dibujada la trayectoria con imagenes generadas en Java a partir del track interpolado.
La inserción de los parámetros del vuelo en el vídeo y el montaje inicial lo hice con After Effects, y el montaje final con Adobe Premiere.