Conjunción desde la atalaya de Uxama
Cuentan que durante el siglo X la reconquista cristiana de la península ibérica se lidiaba en el valle del Duero y en especial en tierras sorianas. Y es en esa época cuando surgen gran cantidad de fortalezas en esta zona. Fortalezas que, a lo largo de varias décadas, eran conquistadas y reconquistadas por cristianos o musulmanes en función de como se dieran las diferentes campañas militares.
En esa guerra continua era fundamental adelantarse a los movimientos de los enemigos y, a falta de drones, satélites artificiales, radares, cámaras infrarrojas, y demás parafernalia moderna, la mejor forma de ver qué es lo que pasaba en el frente era la construcción de atalayas desde las que vigilar el territorio. Por lo general, se construían en zonas altas, con buena visibilidad y con visión directa de otras atalayas, de tal forma que se pudieran dar la alarma de unas a otras mediante señales visuales.
Todo el sur y oeste de la provincia de Soria está sembrada de atalayas musulmanas que cumplían, hace más de mil años, esa función defensiva y de inteligencia. Muchas de ellas se encuentran hoy en día restauradas. Otras se han perdido, pues con el tiempo sus piedras se fueron utilizando en otras construcciones. Pero mi preferida, probablemente por los recuerdos que me trae de hace 30 años, es la de Uxama, junto a El Burgo de Osma - ciudad de Osma. Es además un estupendo mirador desde el que contemplar la villa y sus alrededores.
Pero volvamos al tiempo presente. La situación de la atalaya de Uxama la hacía ideal para tratar de fotografiar un paisaje astronómico que se produciría el sábado 7 de noviembre de 2015 poco antes del amanecer. Ese día se podría ver a la Luna cerca de Marte, Venus, y Júpiter. Aunque este último ya algo más alejado. Así que al final nos pudo la tentación de hacer la foto, y allá fuimos. Para poder identificar los planetas en las imágenes podemos fijarnos en esta simulación capturada del programa Stellarium.
Y a continuación la foto real. En la parte izquierda se pueden ver las ruinas del castillo de El Burgo de Osma y, en el cielo, el cúmulo abierto de la constelación Coma Berenices.
En realidad la idea original era obtener una foto de la Luna, Marte y Venus junto con la atalaya, pero la presencia de pequeñas nubes y una ligera bruma 'ensuciaron' la imagen prevista, que era más o menos así:
La foto no está mal, pero no resultó todo lo 'limpia' que me hubiera gustado. Aprovechando el momento hice otra toma vertical para incluir a Júpiter en el retrato de familia.
Y así fue este encuentro entre el universo, la historia y mis recuerdos, con atalayas milenarias vigilando el cielo soriano.
